El verano pasado tuve un gran problema con la climatización de mi restaurante. De repente, un día, en pleno mes de Agosto

El verano pasado tuve un gran problema con la climatización de mi restaurante. De repente, un día, en pleno mes de Agosto, los aparatos dejaron de funcionar y toda la clientela empezó a sudar la gota gorda. Era muy raro para mí, pues el tema del aire acondicionado y calefaccion Barcelona ha sido un tema que siempre he llevado muy al día. Llamé a la empresa que se había estado encargando de todo esto, pero cuál fue mi sorpresa que de repente me contestó una señora diciéndome que esa empresa había cerrado, que ya no estaban más operativos, Y que por favor no quería que nadie más le llamase preguntando por presupuestos aires acondicionados. Me quedé estupefacto. Debía empezar todo de cero, buscar una buena empresa, confiar en ella, y sobre todo y lo que más me intimidaba… ponerme en sus manos. Me lo tomé con calma, pero tuve que dedicarme un día entero al tema. De hecho también me di cuenta de que teníamos rota la calefacción, por lo que también iba a ser necesario hacer un montaje calefaccion para cuando llegase octubre. Contacté con una compañía que me había recomendado mi padre. Siempre me he fiado de él, por lo que no veía ningún inconveniente en hacerlo ahora. Necesitaba presupuestos aires acondicionados cuanto antes. No podía tener el restaurante sin aire ni un día más. La empresa que me recomendó mi padre era mucho mejor de lo que esperaba. De hecho puedo aventurarme a afirmar que es la mejor compañía de aire acondicionado y calefaccion Barcelona de la que he tenido conocimiento nunca. Vinieron a las cinco horas a mi local culinario y repararon el problema que tuve. Fue en el acto. Quedé muy contento. También les comenté que quería el montaje calefaccion, pero ahí ellos me dijeron que me esperase al menos a que entrase el otoño. Porque ellos tenían también mucho trabajo, y también por mi bien, y mayoritariamente el de mi bolsillo.